Los rodapiés son objetos muy útiles para proteger tus paredes de los roces de muebles, escobas, aspiradoras, fregonas y también contribuye a esconder los defectos que existen entre el suelo y las paredes gracias a que suele ser del mismo material que el suelo. Es por ello que adquirir el rodapié correcto puede ser una tarea un poco compleja, debido a que no siempre seleccionamos el que esté en sintonía con nuestra superficie, para lucir un aspecto elegante.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de escoger un rodapié?
El factor más importante a tener en cuenta para seleccionar un rodapié es el material del suelo de tu hogar. Esto con el fin de que haya perfecta sintonía entre ambos objetos. Por ejemplo, si el suelo es de madera o es laminado, lo más frecuente es combinarlo con un rodapié de MDF o de madera de pino, ya que ambos elementos son muy resistentes y duraderos, además de brindarle a tu casa un aspecto muy agradable.
Pero no solo existen rodapiés de este tipo de material, también hay de corcho y de metal que se adaptan a la superficie de cualquier acabado. Lo más importante es asegurarte de brindarle la mejor combinación al diseño del interior de tu hogar.
Tipos de rodapiés
Otra clasificación de los rodapiés es de acuerdo a su instalación, puesto que pueden realizarse de dos maneras: con clip y pegados.
Ambos rodapiés son muy prácticos al momento de instalar porque solamente deben recortarse los listones y poner adhesivos en la parte trasera (para los que son pegados), y para los otros deben colocarse los clips en la zona asignada de la pared.
Posteriormente se presionan y listo.
- Rodapiés hundidos: Estos rodapiés son factibles sí y solo si las divisiones del hogar se comienzan desde el principio. El proceso de elaboración consta de una combinación de dos placas de cartón yeso en las paredes, en la cual una de ellas irá hasta el suelo. El resultado es elegancia pura en el interior de tu hogar.
- Rodapiés integrados: Por lo general, estos rodapiés son de madera lacada o del mismo material del suelo. Y así como su nombre lo indica, estos elementos van incrustados en la pared. Son una excelente alternativa si quieres que tu pared se vea libre de estos objetos, puesto que su proceso de instalación, los hace pasar desapercibidos.
- Rodapiés superpuestos: Estos son los más usados pero también deben considerarse algunos aspectos como lo son: el color, la altura, la forma y el material del rodapié. De esa manera, se minimizan los errores en el proceso de selección del objeto mencionado.
Beneficios de los rodapiés
Protección: Un rodapié te garantiza paredes limpias gracias a que evita rayones provenientes de escobas, aspiradoras, fregonas, muebles, entre otros objetos.
Belleza: Los rodapiés le brindan un estilo único a tus paredes, ya que combinándose de manera apropiada con las mismas le otorgaran más belleza. Puedes optar por un color más claro que el suelo para brindarle un contraste muy atractivo o también pintarlo del mismo para hacer que pase desapercibido.
Calidad garantizada: Hacerse con unos rodapiés es sinónimo de durabilidad. Bien sea que tengas uno de MDF, madera, metal o corcho si le brindas un mantenimiento adecuado, podrás gozarlo por mucho tiempo.